LA EDUCACIÓN Y LAS PROMESAS ELECTORALES
Pero cuál es el labor de nuestro director que en si no es nadie frente a madres de familia de estudiantes lumpenizados o alcohólicos, con quienes se deja apabullar; por otro lado, ni gobierna dentro de su plantel de profesores, solo tiene sequitos incondicionales de niveles académicos bastante dudosas; todo por cuidar sueldo y puestito de manera equivocada. Es así, como que los estudiantes y padres de familia ya se les van encima. Desde aquí se le invoca tomar conciencia antes de que sea tarde y los jóvenes estudiantes que salieren de este alma mater, si se puede decir así, a tomar lo suyo y no caigan en los vicios y de culturas foráneas. Exigimos un cambio de rumbo antes que sea tarde y lamentar otra tragedia que ya se avizora.
En cuanto a “Una educación realmente gratuita la mejor de América”, “una revolución educativa y propiciar la creación de ciudades del conocimiento” o “educación con inclusión social gratuita universal”, “una educación descentralizado con rostro humano” etc. Son otras tantas estupideces que ya escuchamos decir de estos miserables para embaucar al hermano, en su pretendida de reimpulsar el capitalismo burocrático; todos siguen el mismo rumbo, con el llamado de “tratado de libre comercio” para dar ventaja a la burguesía compradora sujeta directamente al capital financiero yanqui. Y, si así fuere ¿habrá libertad de enseñanza? Entendamos bien esto, la libertad de enseñanza consiste para la gran burguesía en educación o instrucción de excelencia para sus propios hijos y, en una instrucción mínima pero política e ideológicamente centralizadas por el estado terrateniente burgués para las amplias masas populares. ¿O es que acaso se piensa que con “libertad de enseñanza” los hijos de la clase obrera podrían acceder a un currículum en donde se les explique la lucha de clases y la necesidad de que ellos, junto a sus padres, conquisten el poder por medio de una revolución violenta contra la gran burguesía y el imperialismo? Claro que no.
Por otra parte, la descentralización no es otra cosa que avanzar en la concentración de la propiedad de los establecimientos de enseñanza en manos de particulares, principalmente de aquellos sectores de la burguesía compradora, esto es, la monopolización del “negocio de la educación”. Hay que estudiar bien esta idea y no olvidar que por mucho que los establecimientos educacionales son de propiedad estatal, nunca se ve alterado el carácter de clase del estado burgués terrateniente y por tanto de la educación que éste entrega al pueblo. Ya lo decía Engels, la propiedad monopólica estatal no es sinónimo de socialismo. Cualquier “reforma estructural”, por muy radical que aparente ser no significa nada si no cambia el carácter de clase del estado.
Hoy día el pueblo vive bajo la dictadura de grandes propietarios aliados al imperialismo yanqui. Una nueva educación, popular, democrática, nacional, científica jamás podrá alcanzarse mientras estemos bajo esta dictadura. Será imposible que cambie profundamente la educación sin que cambie revolucionariamente la política y la economía. En este sentido, en nuestro país por más que intente ser gratuita la educación y por más democrático que quiera ser algún establecimiento de enseñanza, jamás logrará revertir en lo más mínimo el sistema de poder de la gran burguesía y del imperialismo (yanqui fundamentalmente). Y luego pretenderán maquillar su farsa arrastrando a nuestros hijos a mendigos “regalando”: desayuno, almuerzo y cena - la grasa despellejada del pueblo nos devolverán en caramelitos.
Centro de Estudios Alma Matinal